martes, 4 de noviembre de 2008

Carta de un noble

Notingham, 11 de mayo 1789

Mi muy estimado amigo Jeremy :
Os escribo estas breves líneas desde mi bella finca y bajo los frondosos árboles que rodean mi mansión. Mi estado de ánimo no podría ser mejor. Si tan solo mis antepasados pudieran observar como mi vida ha ido cambiando al ritmo que han ido mutando las costumbres debido a las fuertes transformaciones en materia económico-comercial, podrían notar como aquel viejo sistema feudal que tantas satisfacciones brindaron a nuestras familias quedó superado por las grandes expectativas que nos ofrece la gran dinámica del sistema de producción en serie de la cual soy uno de los agraciados.
Desde que soy dueño no solo de grandes extensiones de tierras sino de lo que yace bajo estos mismos suelos, puedo contarte amigo mío, que me he convertido en dueño de los yacimientos de hierro, metal precioso por cierto, que a su vez ,se los vendo al dueño de una incipiente línea ferroviaria , en la cual transporta el carbón que yo mismo le suministro. Como te imaginaras mis ganancias se van duplicando semana a semana lo mismo que se duplica el numero de aquellos infelices que trabajan en mis campos y en las minas de mi propiedad. Sabiendo que trabajan 16 a 20 hs. por día por una mínima paga, lo único en que debo preocuparme es en que estén alimentados para que por lo menos puedan trabajar sin perder sus fuerzas (y con esto no pierdo yo de ganar, jaja).
Me contaron otros amigos que a nosotros los duques nos seguirá yendo muy bien, mientras que a otros que están un escalón mas bajo en la nobleza están sumidos en el riesgo de empobrecerse... Pero bueno, nos toca en suerte a nosotros estar mejor, y de eso se trata esto que llaman ``capitalismo´´ : se pierde o se gana, así de simple .
Te mando un fuerte abrazo desde Nothinghan y espero poder visitarte al bello poblado de Bristol, pues estoy deseoso de conocer tus progresos.

PD: espero sinceramente que la ley de cercamiento te haya beneficiado como lo ha hecho conmigo. En esto deberíamos brindar por nuestro futuro próspero que los de la alta nobleza hemos alcanzado una vez más.