miércoles, 5 de noviembre de 2008

Carta de un burgués

Estimado señor Lexington:

En respuesta a vuestra epístola, le comento que mi familia y yo gozamos de buena salud, como espero sea de usted y de toda su gran familia. Debo contarle que mi hijo mayor ha comenzado sus estudios en Oxford de forma satisfactoria y que mi hermano ha contraído matrimonio recientemente con una dama de la nobleza, Lady Everglot. Gracias a esa unión ahora ha adquirido un título y forma parte del Estado. En cuanto a la situación por estos lugares, le comento que los que poseemos un capital, el cual invertimos en producción, vivimos de grandes lujos y obtenemos cada vez mas riquezas. Hemos contratado una abundante cantidad de mano de obra y a un muy bajo costo. Seguramente ha escuchado una enorme cantidad de blasfemias acerca de la situación de quienes trabajan en nuestras fábricas, quiero decirle que los trabajadores no son más que una pieza fundamental del sistema de producción.
Como la clase media que somos formamos parte del parlamento, por lo que tenemos poder político. Según he escuchado, somos la clase comercial más importante de Europa. Debido a la gran cantidad de ganancias que he obtenido gracias a mi dedicado trabajo, he decidido invertir en los ferrocarriles, los cuales también utilizo para vender mi producción a las ciudades a donde éstos llegan.
Cómo puede usted ver, todo esto consume casi todo mi tiempo, lo cual me quita tiempo de ocio.
Finalizo estas líneas enviándole mis más distinguidos saludos y deseándole que sus
negocios sean tan prósperos como los míos.